El finiquito. ¿Qué es y cuándo se cobra?
¿Qué es el finitquito?
El finiquito se refiere
a los pagos pendientes por concepto de vacaciones, pagas extra o días del mes
que se han trabajado. Es importante destacar la obligatoriedad del mismo, de
forma independiente al tipo de contrato o la causa del cese. Tanto los
trabajadores temporales como a quienes hayan despedido o quienes presenten su
baja voluntaria tienen derecho a esta prestación.
Además del salario, el
contrato de trabajo contempla otro tipo de remuneraciones. Por ejemplo, las
vacaciones, los bonos o pagas adicionales. Estas no suelen abonarse mes a mes,
sino que se ingresan en momentos puntuales, según el acuerdo.
Cómo calcular el finiquito
Cuando finaliza la
relación laboral, el empleador debe abonar la cuota que corresponda de estas
aportaciones. En el documento, el finiquito debe reflejarse en bruto y, a
partir de ahí, se aplicarán las retenciones pertinentes.
Los elementos que
conforman el finiquito son:
- Salario pendiente. Recibirás el sueldo correspondiente
a los días del mes que hayas trabajado. Si debes cumplir preaviso, esos
días también deben pagarse.
- Horas extra. Si has trabajado horas extra, estas
deben indicarse en el documento y retribuirse.
- Vacaciones. Este es un beneficio que se genera
a lo largo del año. Cada mes trabajado equivale a un número determinado de
días. La empresa debe abonarte el pago correspondiente a las vacaciones no
disfrutadas. Asimismo, ese periodo deberá servir como cotización ante la
Seguridad Social.
- Pagas extra. En ocasiones, las pagas extra se
prorratean con el salario, en cuyo caso no habría saldo pendiente, más
allá de la cuota relativa a los días del mes en curso. Si son periódicas,
el cálculo deberá hacerse de forma proporcional al tiempo trabajado.
- Otras bonificaciones. La empresa está en la obligación de
pagar la parte correspondiente al tiempo trabajado, y esta debe regirse
por lo que estipule el contrato. En ocasiones, existen cláusulas que
condicionan estos beneficios y pueden exonerar al empleador de realizar el
pago adicional.
En caso de problemas con la empresa para entregar el finiquito.
En cualquiera de los dos
casos, el trabajador puede reclamar. Si se quiere evitar la vía judicial, se
puede exigir primero directamente a la empresa que lo haga. Lo más recomendable
es hacerlo por escrito, con el fin de que quede constancia de que
se ha realizado la reclamación.
Pero si el empresario
ignora esta reclamación, el trabajador tendrá un año para reclamar por
vía judicial el pago del finiquito. Este plazo empieza a contar desde
el día en que se debería haber liquidado.
El proceso para realizar
una reclamación del finiquito es igual al que hay que seguir si se reivindica
un salario no percibido o una indemnización: primero hay que presentar
una papeleta de conciliación. Y posteriormente, si es necesario,
una demanda ante los juzgados de lo Social con el fin de luchar por las
cantidades reclamadas.